VIOLENT NOON

Septiembre 2014

Exposition de Juli Susin Curatrice : Adriana Almada Pour Capitan Pinturas : André Butzer, Sara Glaxia, Andy Hope 1930, Jonathan Meese, Jean-Louis Leibovich, Anne Lefebvre. Montage video : Ara Yegros Animation Horloge : Lucia Sotnikova Gravure : Marcos Benitez Documentation bus 31 : Raisa Aid Assistants de production : Tera Yegros et Lilas Carpentier Remerciements à Gilles et Annick Bienvenu, Lucy Yegros, Angel Yegros.

« Je crois… à la peur du calendrier, a la trahison des horloges… » JG Ballard

…Les trois voyages  au Paraguay ont tissé, hasardeusement, la trame de cette exposition. Le noyau en est un livre, conçu sous forme de jeu, qui reproduit un dispositif de test psychologique, utilisé aux Etats Unis à la fin des années 40 du siècle dernier à l’intention des criminels : une petite mallette rouge qui, en s’ouvrant, libère une série de personnages en papier, découpés sur divers fonds (scènes) dessinés. Le tout étant interchangeable, chacun peut faire sa propre « reconstruction des faits ». La ressemblance avec des personnages réels est fortuite, mais certaine : dans ce petit Theatrum Mundi on retrouve des individus tels que le Capitan Pinturas, le Général Belaieff, Itá Karú, le Bus 31, le Maître du Temps, la Valise Jaune, Akzia Bororo, un bel ethnologue tchèque, Hedy Lamarr et tant d’autres, sur des décors toujours aléatoires.

Adriana Almada
Août 2014 

Traduction : Josephine Domecq-Chantry

 

El núcleo de la muestra es un test psicológico para criminales utilizado en los Estados Unidos a fines de la década del 40 del siglo veinte. Se trata de una pequeña valija roja comprada en un mercado de pulgas, que se abre y deja en libertad una serie de personajes que pueden ser colocados en diferentes situaciones y/o escenarios, algunos originales del set y otros que el propio Juli Susin ha dibujado, pintado y recortado. Las piezas son intercambiables, de modo que cada quien puede hacer su propia « reconstrucción de los hechos ». De este pequeño Theatrum Mundi emergen el Capitán Pinturas, Bus 31, Time Master, Univers Tekoha, El General, Itá Karú, Akzia Bororo, Le Parfum, y tantos otros.

Alrededor de este núcleo, un reloj que deja el tiempo a la deriva, las huellas de seres invisibles, los trazos reales de un artista imaginario y fragmentos de un filme checo de ciencia-ficción de los años 70 que ubica en el Paraguay la panacea contra un terrible mal que aqueja a otro planeta. Una de las obras lleva la firma de tres artistas a quienes Juli Susin ha invitado (Andy Hope 1930, André Butzer y Jonathan Meese), evadiendo así los límites de autoría y disciplinas. El resultado es una sobre-exposición de indicios que actúan como moléculas de memoria, de luz que desborda y ciega, en el mediodía violento del trópico.

Adriana Almada