Como un volcán

Julio 2019

RICARDO MIGLIORISI

Como un volcán

La obra Histerias de la Conquista presenta un sentido escenográfico y ampuloso, así como una actitud mordaz ante el formato epicista y canónico y las simplificaciones y mistificaciones de la Historia, la escrita con mayúsculas. Esta obra comprende grandes cubrecamas acolchados que tapizan casi las paredes. Migliorisi ilustra en cada una de estas cubiertas de cama dibujando ciegamente sobre ellas los motivos; rellena después el interior de los diseños y cose sus contornos de modo que las figuras así formadas adquieren tensos relieves. Los personajes y animales, los frutos y plantas, los extraños objetos que pueblan ese mundo hinchado se encienden luego con pinturas intensas, con dorados y tonos fluorescentes. O se apagan con oscuridades de abismo o de eclipse total. Después se aderezan con botones de nácar, lujosos bordados populares latinoamericanos y otros ornatos y perifollos que definen un aire de boato y pompa o un clima de fiesta y de disfraz. O de simulacro. Los edredones lucen enmarcados por falsas molduras impresas fotográficamente sobre sus propios soportes. Estos marcos rematan la idea de opulencia, auténtica o postiza: representan frutos y frondas tropicales, lujosos adornos indígenas de pluma o dorados relieves barrocos.

La obra tematiza ciertos lugares comunes de la historiografía oficial: los mitos del buen salvaje y el conquistador bizarro, los paradigmas de la ubérrima tierra nueva y el barroco natural de América. El artista trata con irreverencia estos temas; pero lo hace también con cierta dosis de complicidad: a veces termina enredado en las historias que satiriza y sabe disculpar la trivialidad y celebrar el kitsch; sabe valorar sus aristas agudas y descubrir los accesos severos que abren lo cursi en algún momento de sus derroteros espurios.

Ya en la serie Pequeños lugares cautivos, Migliorisi trabaja con moldes de hojalata preparados para la confección de tortas. Los recipientes tienen formas ovaladas o semiesféricas; perfiles de corazones, de peces y de estrellas; tienen la silueta del Ratón Mickey o la figura de una campana. Esos moldes se convierten en pequeñas cajas herméticas que sellan para siempre un espacio plástico, una escena teatral: el sitio de un acontecer re-presentado. Allí se mezclan los tiempos del drama y la revista, las dimensiones de la pintura y el objeto, las señas de lo real y lo soñado. Allí se produce la alquimia oscura del sentido condensado: apretados entre sí, entreverados en la escena menuda del nicho improvisado, las asociaciones distintas que despiertan las figurillas de yeso, los falos de madera, los bosques de plumas, las piedras y caracolas doradas, las perlas de vidrio y los relámpagos pintados entrecruzan sus sentidos y canjean entre sí sus direcciones produciendo en el recinto clausurado y expuesto de las cajas cortocircuitos intensos, estallidos breves, incendios menudos.

Ticio Escobar

Ricardo MIGLIORISI

(Asunción, 1948-2019)

Histerias dela Conquista, 1998

Pequeños lugares cautivos, 1995